CRÓNICA DEL FIN DE SEMANA CON MANOLO MAZÓN
Ya han pasado un par de semanas desde que tuvimos la
oportunidad de hacer el Seminario de Tai Chi Chuan y no quería perder la oportunidad de reflejar mis impresiones.
Seguro que coincido con mis
compañeros en que hemos pasado un fin de semana inolvidable, en un ambiente agradable
y distendido, lleno de compañerismo. Recogiendo tal cúmulo de enseñanzas que
ahora necesitaremos un tiempo para digerirlo y para hacer todos los deberes que Manolo nos ha dejado.
Durante estos últimos meses mucho había
leído sobre Manolo, muchos vídeos había visto de él y mucho habíamos charlado por teléfono
y por whatsapp. Yo tenía claro que no me equivocaba al querer traerlo para que viniera a
enseñarnos, pero si existía la más mínima duda, esta ha quedado despejada del
todo, las expectativas se han superado con creces.
Para mí Manolo se merece el apelativo de MAESTRO en el más amplio sentido de la palabra. Es como aquellos maestros de escuela que dedicaban gran parte de su vida
a formarse para transmitirlo a sus alumnos, haciéndoles fácil lo que a ellos les
costó tanto tiempo y esfuerzo en aprender, sin miedo a vaciarse una y otra vez
para tener espacio para volver a llenarse. Enseñando el por qué y para qué de
las cosas para crear una mente crítica, nada de porque yo lo digo. Con sus
explicaciones y sus juguetes, como él los llama, nos ha dado unas lecciones que
normalmente se tarde mucho tiempo en comprender de otra manera, pura física, el
ir y venir de la energía, como canalizarla, como entenderla, como sentirla….
El trabajo en parejas que hemos realizado nos ha ayudado a
comprender algunas de las energías básicas (PENG, LU, JI y AN), a sentirlas, a entender porque se
hacían los movimientos de una determinada manera en la forma. Yo ya creía que
el empuje de manos (TUI SHOU) era importante para avanzar en el TAI CHI CHUAN,
para ayudar a comprender y mejorar la práctica de la forma, pero ahora no lo
considero importante sino que lo considero más que imprescindible.
Desafortunadamente muchos hemos asistido a clases de Tai Chi
donde nos encontramos con que en ellas se explica poco, nos dedicamos a imitar
lo que hace el profesor, al principio nos sentimos torpes y perdidos, de hecho mucha gente
lo deja en las primeras clases no atreviéndose a volver jamás, otros más
optimistas seguimos con la esperanza de ir avanzando con el paso del tiempo. Las
clases comienzan con un calentamiento que más o menos es el mismo siempre,
después se hacen algunos ejercicios de chi kung, que muchos no sabemos ni lo
que es, y finalmente se deja un rato para trabajar lo que verdaderamente es Tai
Chi. Por desgracia, esto puede prolongarse durante años y algunos nos
convertimos en imitadores de formas y recopilamos un sinfín de ellas, sin
llegar a profundizar en lo que verdaderamente es el Tai Chi Chuan, un arte
marcial interno.
Muchas gracias Manolo por haber venido, por haber compartido
con nosotros parte de tus conocimientos, por devolverme las ganas de seguir
practicando Tai Chi. Mi práctica diaria ahora está llena de sentido, gracias
por conseguir que haya dejado de ser un imitador de formas.
Nos vemos el 15 de noviembre en Murcia.
Ricardo Fresno